Por Katherine Shahani
Estamos en el 2021 primer año de la década pandémica y después de un año y medio de asombro, temor, reflexión, brainstorming, creatividad en algunos casos, acumulación de problemas, convertirte en bombero para ir solucionando todo lo que se acumulo después de tener una empresa cerrada, aun sigues utilizando el mismo modelo de negocio, no creas que eres la única persona en esa situación.
Cuando las sorpresas aparecen muchos se paralizan, otros actúan impulsivamente y otros reflexionan y en un tiempo “prudencial” actúan. ¿Pero que significa “tiempo prudencial”? La frase tiempo prudencial viene de prudencia que según la RAE significa actuar con templanza, cautela y moderación. Así que el tiempo prudencial es un tiempo subjetivo a lo que la persona que actúa considere que es moderado y con suficiente cautela. Sin embargo, la cautela que se utiliza es determinada por el mindset y experiencia de la persona que lo ejerce. Como bien sabemos la mente no existe en nuestro cerebro, sino que es un conjunto de pensamientos que unen la capacidad cognitiva, el movimiento corporal y el ambiente que lo afecta. Por lo cual el tiempo prudencial es completamente subjetivo a lo que cualquier persona quiera ejercer y no necesariamente es el correcto o probablemente sí lo sea. El tiempo juzgará la acción de cada uno cuando los números, que son ciencia exacta, comprueben que en efecto la empresa tuvo éxito con la decisión tomada en tiempo prudencial. A veces conceptos básicos como éste sabemos que existen, pero no somos conscientes de ellos a la hora de actuar hasta que los visualizamos y adoptamos la teoría a la realidad de la práctica diaria.
Si aun no te has agarrado la Ola del Cambio, aun estas a tiempo porque el tiempo es prudencial. Lo primero que te preguntarás es: ¿Hacia qué quiero cambiar? Y probablemente no tengas la respuesta. Lo primero que debes hacer es entender tu situación actual. Para montarte en la Ola del Cambio no debes hacer lo mismo que las demás empresas que están en esa ola. Cada empresa tiene su librito, sus condiciones, su cultura organizacional, su situación financiera particular, sus capacidades, sus fortalezas, sus debilidades, situaciones particulares de su país, leyes que benefician o castigan a la empresa, amenazas importantes y oportunidades que se presentan. Por lo cual no podemos tratar a todas las empresas de la misma manera, ni siquiera dentro de la misma industria.
El Harvard Business Review ha identificado cuatro tipos de empresas que necesitan estar en la ola del cambio:
- Las que están en búsqueda de enfoque
- Las que están paralizadas y escépticas
- Las que están alineadas y restringidas
- Las que están pasando problemas para mantenerse
Una empresa en búsqueda de enfoque no sabe para donde va previo a la pandemia y menos ahora. Una empresa paralizada y escéptica sabe que tiene un problema, pero no sabe como resolverlo porque esta desconectado del capital humano y no puede transmitir sus necesidades para buscar soluciones, tardando mas del tiempo prudencial en lograr los objetivos. En una empresa alineada, pero restringida todos saben lo que hay que hacer, pero hay tantas piedras en el camino que no permiten a la organización concentrarse en lo que necesita lograr a pesar de que todos saben a donde deben ir. Por último, pero con la misma necesidad de cambio están las empresas que están pasando problemas para mantenerse vivas, donde el capital humano y directivo está desgastado, sin energía y las decisiones que hay que tomar cuando ocurren factores externos distintos a los habituales toman mas del tiempo prudencial.
Por estas razones, cuando atraviesas una pandemia o una crisis económica no todas las empresas pueden ser impulsivas, ya que funcionan bajo distintas perspectivas. Si te identificas con alguno de estos tipos de empresas, estas listo para el agarrar la ola del cambio de forma estructurada y analítica.
De acuerdo con el Harvard Business Review de julio-agosto 2021 hay nueve rasgos y habilidades que las empresas deben dominar para poder entrar en la ola del cambio. Para ello es indispensable que entendamos las fortalezas y debilidades de cada uno de estos rasgos y habilidades dentro de la propia empresa para lograr el mapa de diseño de la estrategia apropiada y personalizada de la empresa a cambiar. Estos elementos los enuncio a continuación:
• Propósito
• Dirección
• Conexión
• Capacidad
• Coreografía
• Escala
• Desarrollo
• Acción
• Flexibilidad
El Propósito es algo que muchas empresas que tienen mas de 20 años no se preguntaron cuando iniciaron. Simon Sinek puso el “Por qué?” de las empresas de moda y las generaciones millenials y centenials, lo adoptaron como primer objetivo, siendo estas mismas generaciones los mayores consumidores y fuerza laboral de las empresas. Hoy en día el por que estas en el negocio que estas, te puede mover el piso hasta para redefinir los productos que ofreces.
La Dirección traduce tu propósito en un plan de acción empresarial que debe adoptarlo desde los accionistas, fundadores, juntas directivas, administradores, gerentes, ejecutivos, fuerza laboral y proveedores para lograr adquirir los nuevos clientes.
La Conexión es una de los rasgos y habilidades mas importantes del siglo 21. La conexión ha existido desde siempre, pero no es hasta ahora con la transformación digital que se vuelve indispensable. El network, la conformación de la tela de araña que rodea y conecta cada punto crucial de la empresa logra tener lideres influenciadores que consigan los fans de los productos o servicios que la empresa ofrece. Sin conexión, no hay clientes.
La Capacidad entra en cuarto lugar, pero es la esencia de la empresa. Si no se tiene la capacidad de lograr las cosas, nada de lo que en papel se puso anteriormente es viable. Aquí entra la capacidad financiera, la capacidad de crear el producto o servicio, la capacidad del capital humano para el propósito de la empresa.
La Coreografía es el movimiento de las acciones. Es que tan rápido o lento se mueve la empresa y hacia donde te mueves que se vea en secuencia y sin pausas abruptas.
La Escala es el tamaño del cambio a producirse, la cantidad de innovación y capacidad de amplificar el cambio que dictamina el estudio introspectivo de la empresa en sus capacidades financieras y de capital humano.
El Desarrollo te prepara para el crecimiento porque iniciar algo es relativamente sencillo; sin embargo, mantenerlo es un poco mas complicado.
La Acción no se debe dar si todo lo anterior no está bien estudiado y analizado, para no estar destinado al fracaso del cambio.
Por ultimo, tenemos La Flexibilidad que permite evaluar el nuevo modelo de negocio y redefinir los puntos que se deben ajustar para ir mejorando.
Después de analizar estos factores nos damos cuenta de que sin un capital humano debidamente formado es difícil que la empresa prospere. Por lo tanto, la capacitación para las habilidades que el capital humano debe tener es indispensable. El capital humano de una empresa debe estar capacitado para enfrentar las batallas de la transformación digital, una sociedad con propósito, clientes que saben mas del producto o servicio que los que lo inventaron, un mundo escéptico y sin apego a lo material sino a lo importante, clientes que en muchas ocasiones no tienen
capacidad de financiamiento porque hoy son empresarios desde su casa y no tiene estabilidad laboral, entre otras situaciones post-pandemicas.
Si quieres agarrar la ola del cambio estas a tiempo de acuerdo con el “tiempo prudencial” que en el 2022 te recordará que fue demasiado tarde para comenzar a subirte a ella.
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